Orozco y Mora, por nuestra propia seguridad, por Noé Valdés

Dicen los jóvenes que cuando se llega a los 50 años de edad, los recuerdos es lo que más se platica, y aquí les tengo uno; cuando yo vivía en mi paraíso con mis padres, tengo bien presente que me recomendaban que cuando pasara por el único billar que había en Xico no mirara ese lugar, porque ahí solo había vagos, personas sin oficio ni beneficio y mi familia no quería que yo fuera uno de esos.
En casa cuando se hablaba de alguien que le gustaba ponerse hasta atrás con las infusiones que allá se hacen como es el verde, la mora y otras bebidas espirituosas me decían: observa esos muchachos que desde chamacos se andan embriagando y no caben ni en su casa, cuando se hablaba de alguien que fumaba marihuana, nos pedían que no hiciéramos amistad con ellos, era tanta la fobia que el pueblo tenia a este tipo de gente que si los encontrábamos en algún camino vecinal no nos permitían ni mirarlos.
Desde esos tiempos como hoy se que la marihuana es la hierba maldita que mi familia no quería ni que la mencionáramos; eso fue en los 60s del siglo pasado, el tiempo siguió su curso y años después, junto con la música de The Beathles supimos que el LSD existía en el mercado, droga que ponía en orbita y hacía mucho daño a los jóvenes.
Los consejos de mis padres los cumplí al pie de la letra y hoy solo difiero una de las recomendaciones que me hacían, cuando me pedían que no volteara a mirar el billar, los padres de estos tiempos en el 2007 preferirían que sus hijos estuvieran en un billar y que no anduvieran en los antros donde corren peligro de que los induzcan a que se hagan adictos de alguna droga.
En la feria de la seguridad que realizó la Secretaría de Seguridad Pública, a instancias de su secretario el general Juan Manuel Orozco, en donde se mostró la infraestructura con que cuenta para dar mejor seguridad a la ciudadanía, se exhibieron las lanchas patrullas para apoyar a la gente en caso de desastres, motocicletas, el armamento y en general todos los servicios que están al alcance de todos los ciudadanos para su mejor seguridad.
Tal es el caso del teléfono de emergencia 066, o el 089 donde explicaron que reciben miles de llamadas pero que también hay que hacer conciencia a los ciudadanos que estos teléfonos son de emergencia y que se deben utilizar con responsabilidad, que se deben marcar cuando en realidad sea necesario ya que en muchas ocasiones son bromas de los jóvenes que no entienden que en el momento de hacer ese tipo de bromas alguien como sus padres o sus hermanos pueden necesitar de ese auxilio.
La feria que se realizó en el Museo del Transporte y que duró dos días, se llevó a cabo dentro de la Primera Sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Pública, que preside el licenciado Felipe Amadeo Flores Espinosa en el cual dio a conocer lo que se ha trabajado y logrado de enero a junio.
En esa Feria y para cerrar con broche de oro, Francisco Mora Domínguez subsecretario de Seguridad Pública ofreció una conferencia a jóvenes de primaria, secundaria y bachillerato, fue una conferencia donde se mostró como niños de Afganistán, Pakistán, Honduras, La India, Congo en África Central, Colombia y Brasil, inclusive en Estados Unidos por citar algunos países donde obligan a trabajar a los niños en ladrilleras, rompiendo piedra y son explotados con horarios de hasta 17 horas y con unos míseros salarios.
También se habló de la desintegración familiar motivada por las drogas, ya que cuando el padre, la madre o los hijos son adictos a alguna droga es toda la familia la que paga las consecuencia, ya que por falta de dinero para conseguir la droga cualquiera de los integrantes de la familia hace hasta lo peor y delinque para obtener lo que ya es una adicción.
Las fotografías que mostró el licenciado Mora en el audiovisual son impactantes, ya que muestra gráficas de como era la persona hace 5 años y como están hoy; se miraban caras donde el tiempo parecía que se les había venido encima, jóvenes de unos 25 años se miraban como de 50, la cara toda llena de yagas y por si fuera poco se les miraba la necesidad de tener que ingerir más droga aun sabiendo que el precio que al corto tiempo tienen que pagar es con su vida.
Los jóvenes que asistieron se mostraron interesados, se observaron impresionados por las imágenes presentadas, vale la pena esas conferencias que presenta el licenciado Mora Domínguez, ojalá se hicieran muchas más de esa naturaleza, vale la pena que las escuchen los jóvenes y también los padres de familia.
Por lo anterior amables lectoras y lectores, yo les quiero preguntar ¿sabe dónde están sus hijos en este momento, conocen sus amigos, saben donde viven, cuando salen sus hijos usted sabe dónde se divierten, cómo se divierten, sabe usted cómo se llama su maestro, tiene el número telefónico dónde comunicarse con su maestro, platica con su hijo o hija, sabe que le atañe, cual es su aspiración, qué desea, qué le hace falta, que le duele?.
En muchas ocasiones no es dinero el que les hace falta, es comprensión, es platicar con ellos, saber como piensan. Cuando se tenga esa información se estará poniendo un dique para que los muchachos no agarren un mal camino y no se trata de darles todo lo que piden, se trata de darles lo necesario y si lloran los chicos porque no se les da lo que quieren, que lloren, serán lagrimas dulces las que les escurran por los pómulos en vez de que los padres lloren lagrimas amargas cuando se arrepientan de darles a los hijos todo los que les pidan sin sabe para que lo quieren.
Preocupémonos hoy, el futuro dependerá de lo que hagamos ahora”. Y ciertamente hay mucho que hacer, porque siempre no hacemos una pregunta, “Qué mundo le vamos a dejar a nuestros hijos, pero también hay que ver qué hijos le vamos a dejar al mundo. Invitemos a nuestros hijos a que hagan deporte, que sean felices prevengámoslos de las adicciones.
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