Friday, October 09, 2009

Más paternalismo, más flojos,
menos producción

Noé Valdés

Las críticas sin respaldo, son palabras banas, sin valor, por eso para decir lo que les voy a platicar a mis amables lectoras y lectores, antepongo lo que yo hacía o veía cuando era niño. Cuando tenía escasos 5 años, mi abuela me mandaba a la finca de mis tíos a cortar limas, allá en mi natal Xico y cuando se llegaba el viernes de cada semana me mandaba a truequear las limas por ocote para encender el fogón.

Ahí me daba cuenta que los indígenas que vivían en las faldas del Cofre de Perote, bajaban a mi pueblo y traían elotes, duraznos, chayotes, huevos, ciruelas, granadas, frijol, queso, flor de izote, lechugas, aguacates, en pocas palabras, todo lo que ellos de forma rudimentaria hacían que produjera la tierra en su hábitat natural, todo lo vendían y de regreso a su rancho llevaban, panelas, veladoras, petróleo para el quinqué, velas, jabones, medicinas, telas para confeccionar su ropa y muchas cosas más.

Hoy los indígenas producen poco o casi nada y tienen que venir a la ciudad a reabastecerse, con dinero del programa Oportunidades, 70 y más y las becas de los niños, el campo está abandonado, ya no hacen producir la tierra, ¿Qué quiere decir? Que el gobierno con sus programas paternalistas lo que ha hecho es que la gente del campo deje de producir y no solo la gente del campo, también la de la ciudad.

El gobierno federal ha hecho que la gente sea más dependiente del gobierno, porque cree que de esa manera los tiene cautivos, agarrados para que voten por ellos. Qué equivocados están, ni los indígenas ni la gente de la ciudad vota por ellos y solo están haciendo más flojos, ya ni se escucha que los jóvenes quieran marcharse a EEUU, ¿para qué?, si aquí está el pan sin trabajar, sin fatiga, sin cansarse, pero no producen.

Lo que comento, lo digo porque tengo los pelos en la mano y les comento otro caso; cuando mi amigo Julio Eloss fue alcalde de Tepetlán y como es un municipio rural, me platicó que a diario visitaban a los vecinos de esa comunidad los extensionistas agrícolas de los ingenios cercanos, como el de La Concha; los de El Modelo y los de La Gloria de Cardel y les rogaban a los campesinos que cambiaran de producción, en donde tenían sembrado café, que sembraran caña.

Los indígenas de aquella región se negaban hacerlo, pero la lana es la lana y la insistencia de los extensionistas agrícolas los acosaban y los convencían, argumentaban los indígenas y decían ¿pero cómo voy a cambiar de producción en mi tierra si de ahí sacamos el cafecito para tomar todos los días, ahí soltamos las gallinas y los cerdos para que coman hierbitas, cómo voy a conseguir el pasto para mi burro o para el caballo? Y que cree amable lectora que les decían los extensionistas agrícolas, que les pondrían una tienda “Conasupo” para que surtieran su despensa, hay que fregarse para tener esa mentalidad.

Era, es y seguirá siendo una reverenda tontería dejar abandonado el campo, hoy sufren los campesinos porque no hay comida, nuestros mayores nos enseñaron a trabajar, lo hicieron pensando en el futuro de sus hijos y de los hijos de sus hijos, sus parcelas las tenían bien aprovechadas, sembradas de frutos, de todo lo que la tierra produce; el futuro que los abuelos soñaron, el gobierno lo hizo incierto en las comunidades, los campesinos no quieren limosnas, sí, necesitan dinero para que sea más fácil hacer producir la tierra, la chamba del gobierno es que haya buenos caminos para sacarlos de la montaña y que tengan mercado, de esa manera se terminaría con el paternalismo.

Por eso cuando nos dice el señor Presidente Calderón que seamos solidarios y que paguemos el dos por ciento que está pidiendo para que se les pueda dar más dinero a más personas, pensamos que no es el camino correcto, que lo único que se va a crear con eso es más personas que no produzcan nada. Ahora si el Señor Presidente insiste en que paguemos, primero que reduzcan los gastos excesivos en las secretarias de estados, en las delegaciones.

No vamos a ser solidarios para que el señor embajador en Londres viva en una casa donde paga una renta de 45 mil dólares al mes, que ese señor viva en una casa más modesta, que les quiten a las embajadas los carros de lujo que cuestan un ojo de la cara, cuantas hectáreas de tierra se harían producir con ese dinero que despilfarran en esas representaciones y no nos joderían con ese 2 por ciento, nosotros que vamos al día, que en ocasiones no tenemos ni para la gasolina del viejo carcamán donde nos trasladamos al trabajo y llevamos a los hijos a la escuela.

Cuantas familias se tienen que burrear la despensa desde los súper, por no tener ni para el camión, porque prefirieron comprar unas teleras para que los chavos las coman en casa con frijoles, las mayorías prefieren no viajar en el camión por comprar un litro de leche, se habla de la pobreza y se quiere dar solución a eso, haciendo más pobres, es fácil hablar de la pobreza teniendo la mesa llena, en las secretarias de Estado no le bajan al gasto de los celulares, a los viáticos, al despilfarro y ahora nos piden que seamos solidarios.

Si autorizan los diputados el 2 porciento, no seriamos solidarios con los que menos tienen, seriamos solidarios con los que tienen porque ellos no quieren dejar de ganar lo que hoy ganan, porque quieren seguir viajando en espacios de gran turismo, comer en restaurantes de lujo con cargo a la dependencia, prefieren tener a sus hijos en escuelas norteamericanas, españolas, inglesas y francesas, mientras que nosotros viajamos en autobuses totoleros, si es posible comemos en modestas fondas y andamos luchando porque nuestros hijos tengan un espacio en alguna escuela oficial.

¿Por eso quiere el Señor Presidente que seamos solidarios y que paguemos el dos por ciento? Los que menos tienen es el pretexto para que entre más dinero a las arcas del gobierno, pero la realidad es que se quiere que un cambio para que ellos sigan igual, o ¡no! El pueblo ya no quiere que nos digan que le entremos con el 2 por ciento y que nos lo regresarán copeteado, el incentivo va a ser para los que viven de la nomina oficial, para que vivan como reyes los embajadores de México en el mundo, para que tengan automóviles de lujo, para sus gastos de representación, para ellos si les va llegar copeteado, pero para el pueblo solo le llegan migajas. Por lo tanto, no es el camino.

DORMIR BIEN

¿Qué tal duerme amable lectora y lector?, ¡bien!, que bueno, porque los que también duermen bien son todos aquellos, poquititos ciudadanos que ya pagaron su deuda con los bancos, pero, hay va el pero, la mayoría sufren de insomnio por no poder solucionar su cartera vencida y no hay de don echar mano…Cualquier comentario sobre este flojonazo texto, favor de enviarlo a valdesnoe@yahoo.com

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