Por tus acciones

os conocerán

Noé Valdés

En las más de las ocasiones no es mucho lo que hay que hacer para que el prójimo esté en armonía consigo mismo y, es que es tan poco lo que la gente necesita para sentirse bien, que en ocasiones es tan solo una palmadita en la espalda, para que sienta que la quieren, para que sienta que la toman en cuenta, para que sepa que no está sola en este gran mundo que nos ha tocado vivir.
Caminamos por las calles y cuando vemos a los muchachos que lavan los parabrisas, la gente ni los toma en cuenta, al contrario los trata mal, los insulta, tal vez porque piensan que ellos los conductores, la sociedad, nunca se van a encontrar con ellos, sobre todo nunca imaginamos que en el camino de la vida de esos muchachos se convierten en delincuentes, para los que pasan desapercibidos no les importa, no les importa porque no son de su familia y les importa un cacahuate si comieron hoy o si sus padres o hermanos tienen qué comer.
Para todos aquellos automovilistas que nunca les importaron esos muchachos y que los ignoraron, un día los podrían visitar los ladrones su casa, o en la misma calle esos muchachos al verse acorralados, sin chamba, opten por asaltar a los mismos automovilistas, pero eso va a ser producto de la ignorancia de la misma sociedad que no los cobijó y serán víctimas de la misma sociedad que nunca los apoyó, cuando esos muchachos querían ganarse la vida honradamente.
Nos da urticaria ver o saber que los muchachos que contando con buena salud, que les funciona perfectamente todo su organismo, un día acosados por la pobreza, por la falta de oportunidades de un trabajo, deciden meterse droga en su cuerpo, en un cuerpo rozagante de salud y que de ahí en adelante se va a deteriorar de inmediato, que en menos de cinco años estarán hechos unas piltrafas, producto de las mismas drogas.
Por eso tenemos que ver el otro lado de la moneda, para que nos llegue hasta el tuétano. Hay muchos chicos y por ellos van incluidas en este texto, muchas lágrimas de un servidor, para todos aquellos niños que tienen todas las ilusiones del mundo, que sueñan con ser doctores, bomberos, abogados, arquitectos, para servirle al prójimo y que hoy se ven frustradas esas ilusiones por una enfermedad que cada día crece por el cáncer, esa maldición que alguien con malos pensamientos produjo para la humanidad y que los niños son los que más la padecen.

Por eso admiro y me da gusto que no todo está perdido para esos seres indefensos, me da gusto que alguien y ese alguien son muchas gentes, se preocupan por ellos, por esos niños que es posible que algunos no alcancen ni la mayoría de edad, por esos hay quienes están pendientes de esos niños. Uno de los interesados es el maestro Jorge, quien dirige la Orquesta Sinfónica de Música Infantil y Juvenil del DIF, con niños que fluctúan sus edades entre los 10 y 15 años; mi tigrillo también está interesado y ayuda al maestro, por eso sube y baja en la organización del próximo evento que se realizará en el auditorio de la Escuela Normal veracruzana.
Este evento tiene varias peculiaridades, una de ellas es que para acceder al concierto que será el próximo 20 del corriente mes, solo tienes que llevar una lata de suplemento alimenticio y le han dado en llamar “Una lata un latido”, por supuesto que ese suplemento es para que siga latiendo el corazón de esos niños. Amables lectoras y lectores, no faltes, la orquesta sinfónica tiene un repertorio hermoso, la pasaras muy bien y de paso ayudarás a los niños con cáncer.
Ese día tenemos una buena oportunidad de ayudar al prójimo, de que el prójimo que está enfermito la pase mejor y te sentirás mejor tú que puedes ayudar, tú que estás sano, que puedes caminar, pasear, comer lo que quieras, hacer lo que te plazca, tú que todo lo tienes, porque teniendo salud ,lo tienes todo, no faltes, te lo ruego, te lo imploro, de rodillas te lo pido amable lectora y lector, no faltes al concierto, te armonizarás contigo mismo y serás feliz y harás feliz a muchos niños, te lo pido no faltes, tu entrada es tan solo una lata, gracias porque se que sí vas a estar en el concierto.
DORMIR BIEN
¿Qué tal duerme amable lectora y lector?, ¡bien!, que bueno, porque los que no duermen bien son todas aquellas personas que no pueden dejar de fumar y no se dan cuenta que están minando su vida, para nunca jamás…Cualquier comentario sobre este enfermo texto, favor de enviarlo a valdesnoe@yahoo.com
>