La influenza, aun nos tiene en jaque
Amadeo Flores, casa por casa

Noé Valdés

Madre, la vida es un milagro
y tú me la distes
Gracias

El terremoto del 85 del siglo pasado, en donde el DF resultó dañado por los cuatro costados, ese castigo que la naturaleza nos mando, sirvió para que los mexicanos nos uniéramos más, nos armonizáramos más, nos humanizáramos más, sirvió para que toda la ciudadanía se solidarizara con los que sufrieron la desgracia de perder su patrimonio, su chamba o un familiar, fue una demostración de amor, de estar con el hermano que estaba en desgracia.
En cambio la pandemia de la Influenza en la primavera de este 2009, nos sirvió para que nos alejáramos más de cada uno de nuestros semejantes, para empezar, la autoridad prohibió el saludo de mano, el saludo de beso y si alguien en el metro, en el autobús, en la chamba estornudaba, había que tirarse pecho a tierra para no ser víctima de la influenza.
Para acabarla de joder, los ciudadanos de otros países, que se decían nuestros hermanos, esos hasta la fecha nos ven como apestados, los cubanos por lo pronto tomaron sus providencias y como dice el dicho, nos ven pero no nos tragan, tienen miedo de que los contaminemos, los españoles, los de la Madre Patria, de igual manera nos tratan, En Haití, un país pobre, muy pobre, se dieron el lujo de rechazar la ayuda humanitaria que el gobierno mexicano les había enviado, no la quisieron por el mismo temor y, el barco de la Armada de México que fue comisionado para tal fin se regresó con sus propios honores y desembarcó la carga en el puerto de Veracruz. Reza un dicho popular que a fuerza ni la comida es buena.
De toda esta desgracia tenemos que apartar todo lo malo y guardar en la mente de cada quien lo bueno, la experiencia que nos dejo esta desgracia. Una de ellas es que el pueblo mexicano que siempre ha sido muy disperso de pensamiento, en esta ocasión y tal vez porque se vio que las recomendaciones que nos dio el gobierno de Calderón eran serias, nos portamos a la altura.
El pueblo obedeció, acato las recomendaciones y disposiciones de salud, y por eso, tan solo por eso, la desgracia no paso a mayores. Que quede claro, nos unió porque así convenía a las mayorías. Y que contradicción, la realidad es que nos separó, porque en los días difíciles todos nos mirábamos con desconfianza, todo individuo que encontrábamos en la calle, en el parque, en el autobús, nos parecía sospechoso y hacía que recordáramos la influenza.
Llama mucho la atención, que los comerciantes de todo el país, y principalmente de el DF, todos hablan de perdidas, restauranteros, hoteleros, gerentes de tiendas departamentales de salas de cine, taxistas, todos dicen que fue cuantiosa la perdida, mucha lana la que dejaron de ganar, por la tan llevada y traída influenza.
Lo que no dicen estos señores, prestadores de servicios, que por haber cerrado sus negocios, por no asistir al fut bol, al cine, a los teatros, a los bares, museos y muchos centros de diversión, no se sabe que digan, que por la medida que tomaron los gobiernos federal estatal y municipal, se salvaron muchas vidas, todos hablan del dinero no de las vidas que se salvaron.
Si los empresarios solo piensan en el dinero que perdieron por haber tenido cerrado sus negocios, pues entonces que dios nos agarre confesados, ellos no piensan en lo humano, piensan en lo material, en la lana que le pueden obtener del humano, que tristeza y que escases de sensibilidad, experiencia nos dejan estos señores, todos ellos sin los humanos no serían nada y no piensan en servirle a la humanidad.
Solo una organización abordo ese tema. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dice, que de no haber adoptado las medidas de protección contra la gripe porcina, se habrían registrado más de 8.600 muertes en México. Aunque la organización no dijo de que manera obtuvo esa información para asegurar la cifra, lo cierto es que si se cree que se salvaron vidas.
Aunque en otros países se han seguido registrando personas infectadas con ese virus, aquí en México y especialmente aquí en Veracruz, los ciudadanos ya caminan por las calles con más confianza, cada día que pasa se ve menos ciudadanos con tapa boca, señal de que la confianza se está apoderando de los veracruzanos. De todas maneras no hay que confiarse, ni echar las campanas loa vuelo, hay que salir a la calle, al trabajo a la escuela, al supermercado y hay que hacer la vida cotidiana, pero no hay que seguir tomando ciertas precauciones, se tienen que tomar aun medidas precautorias, hay que recordar que más vale prevenir que lamentar.
CANDIDTOS EN CAMPAÑA
Todos los candidatos del tricolor ya están dándole duro al chancleteo, diariamente visitan a sus electores, el peregrinar es casa por casa, con eso de que la influenza no los deja hacer concentraciones de mucha gente, ahora los candidatos andan tocando puerta por puerta, colonia por colonia, en los mercados, en los tianguis, en donde haya potenciales votantes, la intención de cada candidato es que lo conozca la gente y que conozcan su proyecto.
Amadeo Flores es uno de ellos, busca el voto de los ciudadanos del distrito de Huatusco, Esta semana estuvo en la cabecera municipal, en Paso del Macho, en Tepatlaxco, el viernes pasado comió en Acazónica, estuvo en Soledad de Doblado y por la noche se reunió con ciudadanos de la Colonia Manuel González.
Como decía mi abuelo, “hay que trabajar duro si se quiere llegar alto”, y Amadeo, lo mismo esta con cañeros en la zona de Potrero, con cortadores de café en Ixhuatlan del Café, con los pescadores en La Antigua o con taxistas en Cardel, lo mismo está con fabricantes de piloncillo en Comapa, que con amas de casa en Camarón o en Manlio Fabio Altamirano, no deja un solo día de trabajar.
Mientras que el enemigo, los demás partidos como el PAN, el PRD y Convergencia, se la pasan haciendo descalificaciones al PRI, piensan que con eso van a ganar. Qué lejos están de obtener una silla en el palacio de San Lázaro allá en la Capital del País, con esas campañas mediocres que no reditúan un solo voto de la gente, nadie le puede ganar el revolucionario, los ciudadanos quieren propuestas concretas, que sirvan a las mayorías, no se gana con descalificaciones.
DORMIR BIEN
¿Qué tal duerme amable lectora y lector?, ¡más o menos!, los entiendo, porque yo también estoy en las mismas, con eso de que la maldita influenza, se fue pero como que no se fue, y nos tiene en jaque…Cualquier comentario sobre este preocupado texto, favor de enviarlo a valdesnoe @yahoo.com