Fidel resurge al IPE, Por Noé Valdés
El instituto de Pensiones del Estado, existe desde hace ya muchos años; yo, en lo personal, lo conozco desde 1969 cuando era su director el licenciado Sabino Huitrón Caballero, en ese entonces era un instituto pequeño, en un edificio de 7 pisos solo utilizaba el primero, el séptimo piso era un salón que el instituto rentaba para fiestas.
Los demás departamentos los ocupaba, la Dirección de Planeación Municipal, el Departamento de Información del Gobierno del Estado, la Dirección de Educación Física del Estado, la Dirección de Educación Popular y en el segundo piso estaba el Banco de Crédito Rural, cuando fue gerente el siempre bien recordado don Armando Rodríguez Suárez; parte del edificio anexo lo rentaban para oficinas.
Cuando llegó de Gobernador don Rafael Hernández Ochoa, nombra de director a José Luis Lobato Campos. Con él en la dirección el Instituto dio un giro de 180 grados y se inicia el despegue como un instituto que crecía su patrimonio como la espuma, con una visión empresarial.
Fue cuando se adquirieron los hoteles Xalapa, Chachalacas, Veracruz en el puerto jarocho y se compró un edificio en Tuxpan y se adaptó como hotel, dejó de ser un instituto que solo se mantenía de las cuotas de los empleados en activo, se había dado el gran paso y a partir de ese momento era ya una empresa autosuficiente, con negocios que eran en ese entonces rentables y que acarreaba para la institución divisas frescas.
Logrando de esa manera tres cosas, generar empleo para los hijos de los mismos empleados del gobierno estatal, crecía su capital y había nuevas opciones donde hospedarse para el turismo que visita el estado de Veracruz. Pensiones del Estado fue creciendo de manera extraordinaria y al terminar el gobierno de don Rafael Hernández era un instituto fuerte, bien cimentado, que ofrecía prestamos con bajo interés y que se podían obtener el mismo día; daba solución inmediata al que tenia urgencia de dinero, También contaban los afiliados con la posibilidad de obtener casa o un departamento que el mismo instituto construía
Los años pasaron y nuevos gobiernos vinieron, y la institución que era un ejemplo a seguir por productiva, pasó a una institución en decadencia, se convirtió en un instituto que requería del auxilio financiero del gobierno del estado; a menudo había que entrarle al rescate, ya que las empresas en lugar de producir lo estaban llevando a la banca rota por mala administración.
Fueron tantos los problemas que tenía el instituto que se convirtió en una piedra en el zapato de cada Gobernador que llegaba; y fue en el gobierno de Patricio Chirinos cuando se tomó la decisión de concesionar los hoteles a una empresa operadora de turismo, porque ya era imposible que el instituto los siguiera manteniendo y que el gobierno a cada rato tuviera que aportar lana para el rescate para no tener problemas con los afiliados.
Para acabarla de joder en la concesión que se hizo a una empresa hotelera, la negociación se realizó de tal manera que el único que ganaba era la empresa y para que se la regresaran al instituto no fue fácil, causó muchos dolores de cabeza, se tuvo que llegar a los tribunales para que el instituto pudiera recuperar lo que era suyo, ya que a los abogados que el gobierno y el instituto les encargó que hicieran la concesión le dieron todas las facilidades a la empresa operadora, ocasionando un deterioro al patrimonio del instituto y de los jubilados,
Claro que en esos enredos debió haber corrido mucho dinero, es un mal pensamiento que mejor no quiero ahondar en ese aspecto porque saldrían chispas y da coraje que unos cuantos vivales a los que les encargaron de buena voluntad hicieran las negociaciones y por poco dejan al instituto en bancos.
Muchos critican que Fidel Herrera tiene metida la mano en todas las dependencias, pero el sabe su cuento, sabe por qué lo hace y éste es un ejemplo. Hoy se ve que las cosas han cambiado en el Instituto de Pensiones; leo en un oficio que personalmente el Gobernador firmó y envió a los jubilados, donde los invita para que hagan uso de los hoteles del Instituto, haciendo el mismo gobernante la publicidad para que se acreciente el capital de esta institución, donde dice:
Desde el inicio del mandato que me fue conferido por los veracruzanos, me propuse encabezar un gobierno cercano a la gente y sensible a las demandas de quienes más lo necesitan; durante este tiempo, al lado de mi esposa Rosa Borunda, hemos trabajado para hacer de nuestro estado un lugar más justo y próspero para todos quienes en él habitan.
En ese sentido, me es muy grato hacer de su conocimiento que hemos logrado, con la eficiente intervención del Director General del Instituto de Pensiones del Estado, sanear financieramente a los hoteles Xalapa y Chachalacas, los cuales en la actualidad se encuentran funcionando adecuadamente y, para que usted y su familia puedan disfrutar de sus servicios, le ofrecen un descuento del 35 % en hospedaje y alimentación, así como el 20 % si solamente los visita para el consumo de alimentos.
Observo en estas líneas a un Fidel interesado por todo lo que sucede en el estado, y que le preocupa que la institución que se había convertido en una piedra en el zapato de cada gobernador en turno, hoy le han encontrado la cuadratura y nuevamente está encaminado a ser un instituto autosuficiente como en un tiempo lo fue, que con un trabajo callado, sin prisa pero sin pausa, con el maestro Abel Cuéllar Morales, en la dirección del Instituto de Pensiones, poco a poco desaparecerán aquellos tragos amargos del pasado.
El mismo gobernador hace la publicidad para que los hoteles tengan más clientela, que la disfruten los jubilados para quien fue creado el Instituto y estas empresas y al mismo tiempo sacarlas a flote.
Con esa visión y un poco más de publicidad en los medios de difusión y de una manera especial en las agencias de viajes, para que se promueva el turismo en el estado, no se duda que lleguen divisas frescas que tanta falta hacen en estos tiempos.
Hace algunos días viaje a la ciudad de México y en el autobús que abordé en Puebla, pude observar cómo los diferentes negocios comerciales de esa ciudad se publicitan en los monitores de los autobuses, en Veracruz se podría hacer lo mismo con los hoteles del Instituto de Pensiones, y también a los prestadores de servicio veracruzanos, con el impuesto a la nómina, sería una buena forma de corresponder por parte del gobierno y de proponerle a la gente que viaja, una nueva opción para hacer turismo…cualquier comentario sobre este mutualista texto, favor de enviarlo a… valdesnoe@yahoo.com
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