Qué escribir par ser buen periodista, por Noé Valdés

Un hijo más se nos ha dado, el 27 de julio pasado, vio la luz primera el crío de Sergio González Levet y le puso por nombre Anti Manual de Periodismo, con un subtitulo que llama mucho la atención y yo agregaría que es especial, “Qué no hacer para convertirse en un buen periodista” normalmente me he encontrado en las librerías o en donde expenden revistas, con libros que ofrecen enseñarte, qué hacer para ser un buen periodista.
El libro es editado por la editorial “La Razón” está dedicado a Don Froylán Flores hombre formador de periodistas y sobre todo una persona que nunca pierde la oportunidad de culturizar a quien se acerca a él. Este ejemplar me parece interesante porque ahí se encuentra plasmada la opinión no tan solo del autor sino de trece periodistas más que ya han vivido mucho en el periodismo. Ellos expresan su experiencia y enseñan cómo ser buen periodista, ¿por qué me parece interesante? se los voy a desgranar por si hay algún periodista que en alguna ocasión se tome la molestia de leer este texto.
El prologo es de don Miguel López Azuara, hombre con mucho camino andado en el periodismo y dice: “Los libros no solamente son para los profesionales, sino también para los políticos, hombres de negocios y personajes del deporte y los espectáculos que desean entender cómo funcionan los medios, para sacarles mejor partido. En general, los libros de técnica, los manuales, recomiendan qué hacer. Es una propuesta original la que hace el Anti Manual de Periodismo de Sergio González Levet”.
¿Por qué anti manual?, dice el autor. ¿Qué no debe hacerse para llegar a ser un buen reportero? Seguramente un buen camino es ignorar olímpicamente los dogmas de la comunicación, que a fuerza de repetirse se han convertido en cerrojos que nadie se atreve a tratar de abrir. Con todo, es mejor morir en la hoguera que vivir en el limitante mundo de los lugares comunes.
Para qué sirve el periodismo; se refiere el periodista Raymundo Jiménez. El periodismo no se inventó para amargarle la vida a los políticos, como en algún momento lo llegó a suponer equivocadamente el primer presidente de la República surgido de la oposición.
Luís Gastélum habla de Periodismo y Literatura. Los héroes de este oficio, afirmó el escritor español durante la entrega del premio Ortega y Gasset de periodismo en mayo de 2006, son aquellos que dan noticias fidedignas, emiten comentarios inteligentes y ponderados, conscientes de que la moderación es la conquista más ardua del espíritu y a la vez el arma más certera. Llegar a la cima de esta fortaleza, subrayó el autor de Son de mar, exige cada día una mayor preparación técnica, científica y cultural, acorde con la complejidad del mundo, y aseveró: “El éxito de un periodista no consiste en ser leído sino en ser creído. La credibilidad es su único patrimonio”.
La noticia está a la vuelta de la esquina, comenta José Ortiz Medina. De entrada, la primera recomendación es estar bien informado. Desde muy temprano hay que revisar los periódicos, escuchar la radio y ver los noticiarios más importantes. Jamás un periodista debe salir a la calle si no está informado.
Un platillo exótico en una bandeja de plata apetecible, Joaquín Rosas Garcés dice: La entrevista, al igual que otros géneros periodísticos, requiere diversas habilidades que incluyen la observación el análisis, la capacidad de diálogo para no solo proponer las preguntas anticipadas en el cuestionario, sino para aprovechar los titubeos, las indefiniciones o los giros lingüísticos con que el entrevistado se tropieza a lo largo de la charla y provocar la espontaneidad, la expresión no reflexionada que puede definir el rumbo de la entrevista.
El hermoso arte de escribir reportajes, de Gonzalo López Barradas. Puede decirse que es el género por excelencia. A menudo involucra otros géneros periodísticos, a veces se parece a la crónica, a la entrevista de semblanza, y al artículo. El origen etimológico de la palabra del francés nos hace entenderlo como un relato, como un informe o, más ampliamente: como la exposición detallada y documentada de un suceso, de un problema, de una situación. Su semejanza y relación con los demás géneros puede hacernos ver con mayor claridad los distintos campos que abarca el reportaje.
Un diestro mago con manos de mariposa, escribe Manuel Antonio Santiago. “Hacer una nota de color, una crónica, una sana descripción de buena fe pero de muy amarga lactosa; decir al aire con cohetones de humor los inocuos errores rutinarios y aprovecharse con exageración de los malos entendidos para ser la alegría; burlarse hasta de cercanas y particulares debilidades y defectos; descobijarnos ante nuestra propia friolenta desgracia; describir las entrañas de la existencia; narrar el testamento de nuestra memoria; es muy fácil, es demasiado sencillo”.
Un periódico dentro de otro periódico, escribe Manuel Rosete Chávez. “Informar, opinar y adelantar escenarios, es la función básica de una columna”. “Si todo oficio tiene sus pequeños secretos, el del columnista no es la excepción. El más importante de estos secretos se llama archivo. Para todo reportero es importante poseerlo, pero de columnista simplemente estaría perdido”
Y mi opinión es… de Camilo González. “El artículo no puede ser tan largo pues una opinión extensa sólo se repite a sí misma. Tratando de simplificar al máximo, el texto debe contener en sus palabras si el autor está o no de acuerdo con un tema, si le gusta o le desagrada un lugar o si alguna decisión le convence o no”.
La revolución tecnológica en la fotografía, escribe Mario Galindo Solís. “Si bien es cierto que la época en que vivimos la televisión es el medio más rápido de transmitir una imagen, la fotografía es, sin embargo, el modo más firme de conservar esa impresión, ya sea en periódicos, revistas o publicaciones diversas”.
La noticia en radio, escribe Gerónimo Rosete Pozos de Radioasta. “Para escribir radio hay que escuchar radio”. “Este punto es la clave, y no sólo para los programas informativos. El conocer lo que hacen otras estaciones, el escuchar diferentes propuestas amplía la visión del productor, del redactor, del locutor, y permite saber con quién se va en la carrera”.
Cómo escribir para la televisión, escribe Tonatiuh Pola Estrada. “Por lo general, los textos para televisión se escriben en mayúsculas, en gran parte es para que el reportero o el conductor no se equivoquen en el momento de la lectura. El lenguaje debe ser lo más común posible”.
El alumbramiento fue en el auditorio “Alberto Beltrán” de Punto y Aparte, donde se dieron cita muchos amigos de Sergio, lo presentó Luís Gastelum, Miguel López Contla, hijo de Miguel López Azuara el propio autor y de moderador Jorge Vázquez Pacheco; por cierto que en este auditorio de paredes azul, la butaquería y la alfombra igual y en el evento estuvieron los azules Cinthya Lobato, el doctor Iván Hernández, el señor Alberto Onofre junto con su presidente el Pipo Alejandro Vázquez Cuevas, bueno hasta el Blue Demon se coló y muchos amigos más..Cualquier comentario sobre este literario texto, favor de enviarlo a valdesnoe@yahoo.com