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Los políticos

Noé Valdés

Es ridículo no intentar evitar tu propia maldad,

lo cual es posible, y, en cambio,

intentar evitar la de los demás, lo cual es imposible

MARCO AURELIO

No cabe duda que sabe más el diablo por viejo que por diablo, los viejos en la política, en muchas ocasiones tuve la oportunidad de escucharlos y bien es sabido que hablaba la voz de la experiencia, los políticos del viejo cuño, hablaban por lo que han vivido, por la experiencia abrevada en el camino de la política. En muchas ocasiones los he escuchado decir, “La política es el arte de comer sapos sin hacer gestos, decir que están sabrosos y pedir más.

Los políticos, inevitablemente –no todos- tuvieron que iniciarse desde abajo, picando piedra, hacerse de un padrino y para seguir creciendo, pasar por el cedazo de los dirigentes de partidos y en un proceso de selección, en ese inter, se dan cada chanclaso que ¡hay hermano!, no se le desea a nadie. En este caso no habla la voz de la experiencia, pero de ver cómo se comportan los políticos, cuando desean el poder y no lo pueden alcanzar; los vemos y se entiende que traen el diablo por dentro, caminan como si trajeran el hijo atravesado.

En este momento lo estamos viviendo, los diferentes partidos tienen que elegir a sus candidatos y, vemos como hoy surgen posibles candidatos y mañana ya se cayeron, en los comentarios de café, en la mañana hacen presidente de México a un personaje y por la tarde ya lo tiraron. Y lo más jodido que solo hay una plaza, sucede lo mismo con los posibles candidatos al senado, las plazas son escasitas.

En el caso de los candidatos a diputados federales, los que se nos marcharán al D F, a San Lázaro a echarse unas buenas siestas en las curules, ahí como que hay más tela de donde cortar, porque un candidato lo colocan en un distrito o en otro y si se terminen los distritos, quedan las pluris y, ahí sí, hay que estar bien con el Dios que se encomienden los aspirantes, porque son muchos los escogidos y pocos los elegidos.

Luego entonces, para los políticos el primer problema es ser ellos, porque en la actualidad para ser candidato, recordemos nuevamente lo que decían por experiencia los viejos, “un político pobre, pobre político”, la primera prueba de fuego que hay que superar, es tener con que, no basta ser candidato con “filin”, con carisma, ¡no!, hay que respaldar ese carisma con lana, aquí no hay medias tintas, “tienes para la campaña éntrale, si no, ni lo sueñes”. Todo es inversión, lo que se gasta en campaña, se repone en la curul.

Lo que sigue, ¿crees que el electorado te va a responder?, ¿en realidad crees que votaran por ti?, si se cuenta con ese respaldo, es otro punto superando, porque un candidato que no tiene eso que se llama apoyo ciudadano, mejor hay cantarle las golondrinas.

Para acceder a la política, son muchos los requisitos que hay que cubrir, lo más difícil es que tú partido se fije en ti y te haga su candidato, ese sí que es un requisito difícil de cubrir, porque el primer obstáculo que se encuentra un ciudadano es que tenga un partido que le de personalidad de candidato y si no lo hay, ya te quedaste como el chinito, nomas milando. Los viejos decían, el que tiene más saliva, traga más pinole.

Superado todo y ya eres candidato, ahora a convencer al electorado, hacer ofrecimientos y si se puede ofreces hasta el alma al diablo, como aquel candidato que ofreció un puente en donde no había río y cuando estaba espetando su discurso, un ciudadano le grito, ¡no tenemos río! Y el hábil candidato le contesto, ¡pues les hacemos el río! Y no hay que sorprenderse, porque esos son los ofrecimientos, de ayer, de hoy y de siempre, los políticos no cambian.

Independientemente de que el espirante a político haya hecho peripecia y media, que le haya costado un huevo que lo ungiera su partido y posteriormente ofrecer hasta lo que no tiene, con tal de que el pueblo votara por él y que haya ganado la elección, lo más cañón es que los que mandan en la política, negocien tu posición y la pierdas en la mesa, ahí es donde se tiene que saborear sapos y si se quiere continuar en la política, decir que están sabrosos y pedir más.

Aunque también es necesario recordar que hay políticos que con una sola “peinada” están listos para tener una buena imagen, pero hay otros que ni vistiéndoles con “Calvin Klien” levantan, porque es como aquello que se dice: “que aunque la mona la vistan de seda, mona se queda”, o sea, son tan ignorantes, que no saben ni hablar. Pero ni modo, así es la política. Vamos a esperar como pinta el panorama en la elección de julio próximo, Así sea.

DORMIR BIEN

¿Qué tal duerme amable lectora y lector?, ¡bien!, que bueno, porque el que también duerme tranquilo y hasta ronca bonito, ese es Manuel Ramos Gurrión, ahora que llegue al PRI nacional Pedro Joaquín Coldwel, su gran cuate, seguro que será llamado para una cartera en el tricolor, ¿quien dice que en la política la experiencia no cuenta?, ya veremos que sí…Cualquier comentario sobre este aspirante texto, favor de enviarlo a valdesnoe@hotmail.com