Tuesday, March 04, 2008

Cuidado con las casas de interés social
Noé Valdés
¡Carajo!, sorpresas que da la vida, ¡qué sorpresas que da la vida! Eso no es ninguna sorpresa. Resulta que se me ocurrió darle una manita de gato a mi hogar porque ya tengo más de 15 años de habitar esta casa y no le había puesto ni un tabique, como creo que ya la casa se lo ganó por habernos dado cobijo por tantos años a mis tigrillos, a la morena linda y a la peque, creí conveniente darle una remozada.
Para eso contacté a Don Domingo, un joven maestro de albañilería que sabe mucho de ese oficio y hace bien su chamba, hicimos el trato y se dispuso hacer el trabajo, para eso había que derrumbar un bajante de aguas pluviales y cuando empezaron a dar los primeros marrazos o sorpresa, se encontraron con que el armado de metal de la azotea no era más que una maya que parecía cerca de gallinero.
Don domingo me localizó en mi móvil y muy asustado me dijo.
-Señor Noé tengo que recomendarles que se le coloque unos buenos castillos y unas buenas trabes para que resistan el peso que le vamos a poner porque la azotea parece casa de muñecas, no tiene nada que sostenga el techo.
Me regresé a casa y verifiqué personalmente lo que el señor Domingo me estaba diciendo, la verdad no lo podría creer, pensé, ¡cómo es posible que las compañías constructoras hagan este tipo de porquerías, me quedé meditando para recordar cuál era la empresa que construyó las casas en mi colonia y lo recordé perfectamente, fue la compañía de CALPAN.
Me pregunté, ¿Cómo es posible que no haya una dependencia que verifique que las construcciones que ofrecen tengan la seguridad que van a resistir las inclemencias del tiempo, que resistan el calor, el frío y la lluvia, pero llegué a la conclusión de que si a las casas que nosotros ocupamos y que fueron vendidas al gobierno, le hayan hecho esa raquítica obra, ¿que no harán a otros compradores que no tienen forma de reclamar porque no hay una dependencia del gobierno que vigile el control de calidad?
Ahora comprendo por qué cuando ocupamos esa casa, cada vez que llovía teníamos una coladera en la sala, el comedor en la cocina y en la recámara, menos en el baño y todos los adquirientes de casa, mis vecinos tuvimos que meterle una buena lana en la impermeabilización porque si no tendríamos que comer, dormir, hacer la comida o descansar en la sala con un paraguas.
Ahora que ya se qué material usaron para la construcción de esa unidad habitacional, la del SIPEH imagino de cuanto fueron las ganancias tanto para el que las mandó hacer como para el que las hizo, con esos materiales que emplearon, ¡Cómo no voy a tener hasta avión para pasear!
En fin ya estamos ocupando las casas desde hace un buen tiempo y ya ni modo, tendremos que apechugar la mala calidad de los materiales que usaron en la construcción, no tenemos a donde marcharnos y tendremos que seguir en esta mal construida casa y rogarle al todo poderoso que la construcción aguante hasta que tengamos lana para hacerle los cambios necesarios, cambios que no deberíamos hacer si las hubieran construido con buenos materiales y eso que nos dijeron que eran las casas mejor construidas, ¿Cómo serán las que solo las venden con la idea de que aguanten el tiempo en el que la pague el adquiriente?
Esperamos que el gobierno tome cartas en el asunto y que verifique que las compañías constructoras empleen los materiales de calidad que necesita una vivienda, tan solo que lo haga el gobierno por protección civil, para que no en lo sucesivo ocurra una desgracia y no se diga que nadie les alertó, que algunas constructoras no cumplen con el control de calidad de las viviendas…Cualquier comentario sobre estos maloras de la construcción favor de enviarlo a valdesnoe@yahoo.com

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