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Las zancadillas

Noé Valdés

Cuando se anda entre las mulas, lo único que se escucha son las patadas y flatos al por mayor. Cuando lo que se juega es el poder, el que lo tiene no lo quiere dejar y para el que lo quiere tener, luchan como gato boca arriba y venden hasta su alma al diablo por tal de obtener el poder.

La política del país todo el tiempo se mantiene en efervescencia, pero éste 2012, año electoral, es crucial para los tres grandes partidos de México y más para los que por doce años han mantenido el poder de la Presidencia de la República. Los azules no quieren perder el poder, los tricolores, quienes lo disfrutaron por más de siete décadas, lo extrañan y lo quieren recuperar, los amarillos, quien nunca han tenido el poder que se ejerce desde el Palacio Nacional y de los pinos, ellos le van a echar todo lo que esté al alcance de su mano, todos los artilugios necesarios, toda la carne al asador, por tal de conseguir (ahora si) el poder presidencial.

Vemos como todo mundo se apunta para que lo tomen en cuenta y participar en ese poder. Los del PAN están preocupados porque no las tienen todas con ellos, a pesar de que han ejercido el poder por casi dos sexenios consecutivos. Los del Revolucionario Institucional, aunque la mayoría de los estados del país están gobernados por el PRI, no sienten que la tengan tan segura y por eso están chambeando duro y macizo, y en algunos estados como Veracruz, se presume que van a trabajar las 24 horas, aunque no duerman.

En cambio los del PRD, quienes tienen mucho por ganar y poco que perder, saben que si la suerte los acompaña y sobre todo, el voto del pueblo este a favor de ellos, lo que ganen es ganancia y si llegan a Los Pinos es una súper ganancia. Si el PRD le llega a la Presidencia de la República, para los mexicanos, es posible que sea un nuevo estilo de gobierno, al menos eso pregonan los amarillos.

Queremos ver si es cierto, porque del dicho al hecho hay mucho trecho. Comprobaremos si es verdad que habrá un gobierno más equitativo, más igualitario. Por lo pronto, vivamos nuestra realidad, aguantemos los gasolinazos y la cascada de alza de precios en la canasta básica, en estos 11 meses de gobierno que le restan al señor Calderón.

De lejitos percatémonos lo que sucede cada vez que hay elecciones, cuando los partidos deciden buscar a sus prospectos, hombre, mujeres, viejos o jóvenes, el ingrediente que nunca falta y es como una sentencia, son las zancadillas políticas, los descalificativos, el insulto, las patadas bajo la mesa. Veracruz no es excepción y es que esas menudencias son tan del ser humano, que si no las hubiera, esa sería la noticia, hablar de que todo el mundo se lleven a toda máquina, que todos están de acuerdo, suena a sueño guajiro, pero no deja de ser un buen deseo.

En la contienda electoral que se avecina, en que vamos a elegir a los futuros Senadores de la República, las mezquindades están a la orden del día, vemos como a Héctor Yunes, sus contrincantes políticos, vemos cada día que pasa, como le ponen piedras en el camino. Y esos contrincantes políticos, disfrutan que al choleño esté en la segunda posición y que José Yunes este en la primera. Ahora, se tiene que reconocer que algunas piedras que se colocan entre políticos, se las ha ganado a pulso, algunos por su carácter tan aprensivo que lo ciega y hace que no pueda o no quiera, distinguir quiénes son sus amigos, solo ve enemigos, otros políticos tienen problemas por desleales, que solo visitan al nopal cuando tiene tunas, visita a los amigos cuando necesitan de ellos y cuando están en el poder se enferman, no hoyen, no ven, no escuchan, juegan solos el yoyo.

Como decíamos en renglones anteriores, en la política las zancadillas son el pan de cada día y la jornada electoral de julio próximo, ha desatado infinidad de esas linduras, los chismes, los dimes y diretes, las traiciones están en primer plano, no hay amigos, la lealtad se ha alejado de la política y de los políticos, solo hay, simplemente compañeros dentro de algo que se llama intereses y nada más.

Por eso estamos como estamos, por eso cuando alguien que lo elige el pueblo, lo primero que hace cuando llega al poder es dedicarle un buen tiempo a defenderse de sus enemigos políticos, quienes siempre estarán pendientes de lo que hace o deje de hacer, el gobernante en turno, para criticarlo.

Estamos iniciando la etapa en la que se está definiendo quien es el ungido en cada partido para participar en la candidatura para la Presidencia de la República, en la decisión de los candidatos al senado y de los que serán nuestros representantes en el Congreso de la Unión en el Palacio de San Lázaro y tenemos que reconocer que en ese escrutinio del pueblo mexicano, muchos fueron los invitados y pocos los elegidos, que fueron muchos los que se quedaron en las listas y no llegaron. Ahí es donde se generan las zancadillas, por el descontento de los que no llegaron.

Por eso, si el todo poderoso nos lo permite, vamos a ver muchas traiciones, muchos puntapiés y zancadillas al por mayor entre los políticos, que para los mexicanos es tan natural que no nos sorprende, lo que sí, nos debería de sorprender, es que va en picada la democracia y el pueblo mexicano no se pone las pilas y propone una recomposición, para que las mismas zancadillas, no echen por la borda todo lo que en ese aspecto, escasamente se ha ganado. Así sea.

DORMIR BIEN

¿Qué tal duerme amable lectora y lector?, ¡bien!, que bueno, porque los que no duermen bien son los transportistas que sufren la calamidad de que cada mes llega el gasolinazo y no tan solo los transportistas lo sufren, lo padece todo el pueblo mexicano, quien no se escapa de las alzas de los combustibles, aunque no tengan vehículo, pero si tienen que comprar los víveres de la casa y estos están con el precio de acuerdo al costo del los transponerte, por eso no tan solo los transportistas se les ha ido el sueño, a todos los mexicanos estamos con el insomnio que ya nos trae todos jodidos…. Cualquier comentario sobre este jodido texto, favor de enviarlo a valdesnoe@hotmail.com