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El alcohol

Noé Valdés

La tarde-noche del viernes pasado, abordé un taxi y el conductor, -como pocos- fue de lo más amable, el tiempo que hicimos, del centro de la ciudad a my hause, la plática giró sobre la responsabilidad que debe prevalecer en un conductor, sobre todo la de un trabajador del volante quien transporta personas, que transporta vidas. Los usuarios utilizan ese servicio, pensando que el operador del vehículo hace su chamba usando todos sus sentidos.

En la plática con el señor taxista, le pregunte si se echaba sus copas y me dijo que en alguna ocasión, tan solo para convivir, me aclaró que lo hace cuando ya termino su turno, la pregunta fue porque pasando la esquina de La Piedad, un vehículo se le cerro y estuvo a punto de pegarle al taxi en la portezuela, precisamente la del conductor.

Coincidimos que cuando un chófer se echa sus tragos en horas de trabajo, es irresponsabilidad pura, irresponsabilidad que casi siempre termina en fatales consecuencias, que si un día se puso hasta las chanclas, manejó y no le paso nada, es un garbanzo de a libra y algunos conductores irónicamente presumen que borrachos manejan mejor y, tienen tanta suerte, que repiten y repiten esa suerte y no provocan algún accidente, eso es posible, pero un día, la suerte no los va a acompañar y el accidente va a suceder, la lógica así lo registra, porque conforme avanza la edad, los reflejos se pierden y ocurren los accidentes.

Poco antes de que me dejara en mi casa, le comente al señor taxista. Cuando una persona trabaja en donde hay que aplicar los cinco sentidos y hacer la chamba con toda responsabilidad, si no lo hace así, se convierte en un ladrón. Cuando le hice ese comentario a mi ocasional interlocutor, volteo hacia mí y me preguntó.

_ ¿Qué tiene que ver una cosa con otra, un chofer con un ladrón?

_ ¡Casi nada!, una persona que le gusta el trago, desde que sale de su casa le está robando la tranquilidad a su esposa a sus hijos a sus padres a sus vecinos y lo peor, por las noches le roba el sueño a su familia. Llegamos a mi casa, le pague y nos despedimos, no sin antes agradecerme la plática que tuvimos en el trayecto.

Lo anterior lo comento porque la madrugada del sábado, en Coatepec sucedió un accidente de fatales consecuencias, donde una camioneta envistió un taxi y fallecieron cinco personas. Donde un señor que se ganaba la vida atrás de un volante, debe haber dejado a una familia desprotegida.

La nota del Diario de la Provincia, dice que la camioneta Explorer la manejaba el señor David Hernández Sandoval y que el vehículo estaba adaptado a su conductor, quien carecía de sus piernas que en otro accidente perdió, en ese accidente donde se convino, alcohol, irresponsabilidad y la incapacidad física para manejar.

Al día siguiente, domingo sucedió otro accidente de fatales consecuencias, fue en la carretera federal costera, a la altura de “La Mancha” se presume que una inexperta jovencita en las cuestiones del volante, provocó un accidente, se fue a incrustar de frente a un autobús de pasajeros, ahí fallecieron seis jóvenes de entre 19 y 25 años de edad, quienes después de estar y divertirse en el carnaval del puerto de Veracruz, se dirigían a su ciudad de origen.

Los accidentes suceden todos los días, es pan de cada día y nuestro estado es tan grande, que en las más de las ocasiones ni nos enteramos cuantos suceden. Se entiende y se comprende que no se puede poner un oficial de tránsito para que vigile a cada uno de los ciudadanos que operan un vehículo.

Es necesario que las autoridades de tránsito ponga un poquito de más empeño, de más vigilancia general para detectar a los conductores que manejan en estado de ebriedad, impedir que conduzcan hasta que esté en condiciones optimas de operar un vehículo y claro, levantar la multa correspondiente, solo así se podrán evitar algunos accidentes.

Es necesario reflexionar estos hechos y recomendar a la autoridad de transito que vigile y de existir algunos conductores que tengan alguna incapacidad y operan un vehículo, que se les haga una prueba si están aptos para manejar un automóvil, asegurarse que si no ven bien, que si tienen algún impedimento físico, en pocas palabras, que no estén capacitados para operar un vehículo, que no lo hagan. Es necesario que la compañía que expide las licencias en toda la geografía veracruzana, haga bien su chamba y no den licencias al -hay se va, al vale madrismo-. Que hagan su trabajo con responsabilidad, con la vida no sé juega. Así sea

DORMIR BIEN

¿Qué tal duerme amable lectora y lector? ¡bien!, que bueno, quien no va a dormir bien en la capital del estado, sobre todo estos dos días de asueto en que la burocracia se ausento para estar en las fiestas del Rey Momo en el puerto jarocho, los xalapeños que se fueron a darle rienda suelta a la carne, beneficiaron a los que nos quedamos en la ciudad, el transito estuvo de la más fluido. Doña Elizabeth, ¿A caso no es necesario el hoy no circula?...Cualquier comentario sobre este accidentado texto, favor de enviarlo a valdesnoe@hotmail.com